Esta escultura, al igual que La Estrella Herida y el Tributo a la Natación, formó parte de un proyecto promovido por el ayuntamiento para los Juegos Olímpicos de 1992, quien decidió montar una exposición permanente de esculturas al aire libre en esta parte de la ciudad.

Una habitación donde siempre llueve es una jaula que contiene cinco figuras humanas de bronce dentro. Las figuras tienen los ojos cubiertos y una base esférica en lugar de piernas. Esta área enjaulada está atrapada debajo de los tres árboles grandes que también forman parte de esta obra de arte.

La escultura en realidad no está terminada. El autor quería instalar un sistema de riego permanente, pero por varias razones no llegó a hacerse. Este sistema de riego debería dar más sentido al nombre de la escultura.

La escultura es un poco aterradora y misteriosa, pero aun así vale la pena visitarla.