La intención era dar cabida a los habitantes del Barrio del Born que habían perdido su vivienda por la construcción de la Ciudadela (hoy el Parque de la Ciudadela). La mayoría de estos nuevos vecinos eran pescadores de profesión que aprovecharon la cercanía del mar para establecerse aquí.

Este barrio de forma triangular y que limita con Barrio del Born, el Puerto Olímpico y el mar, comprendiendo las playas de la Barceloneta, Somorrostro, San Sebastián y San Miguel eran tierras ganadas al mar.

La estructura del barrio es muy sencillo: calles muy estrechas de trazado rectilíneo y manzanas de casas regulares. Lo curioso es el tipo de viviendas: viviendas unifamiliares de dos plantas, con entrada desde dos calles para favorecer su ventilación.

Muchos años más tarde, el barrio se fue transformando, comenzando a aparecer edificios con mayores alturas, además de la partición de las viviendas originales en mitades y cuartos de piso.

El barrio actual es el resultado de la gran actuación que se hizo con motivo de las Olimpiadas de 1992.
El largo paseo marítimo, las preciosas playas, el Museo de Historia de Catalunya y el teleférico, hacen de este barrio algo único: no se puede comparar con ningún otro de Barcelona.