Antes del comienzo de la construcción de este edificio, el barrio tenía un acento claramente industrial. La llegada de este edificio modernista cambiaría para siempre el alma del barrio.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997, fue diseñado por Lluis Domènech i Montaner, contemporáneo de Antoni Gaudí y también responsable del magnífico Hospital de San Pablo y de la Santa Cruz, entre otros. El Palau de la Música Catalana, construido entre 1905 y 1908, es una fiesta para los sentidos y cargado de verdaderos simbolismos. En 2003 el arquitecto local Oscar Tusquets completó su sensible extensión de El Palau, proporcionando un espacio de ensayo adicional, una biblioteca y otro auditorio subterráneo.

Vale la pena comprobar su programa cuando estés en la ciudad; los conciertos van desde orquestas y solistas internacionales al jazz y otras músicas del mundo. Las entradas para actos locales suelen ser a un precio muy razonable y también hay visitas diarias comentadas. Te recomendamos comprar por adelantado tus entradas si estás pensando en alguna de estas opciones.

¡Es un lugar maravilloso para pasar un domingo por la mañana escuchando música fantástica y rodeado de una arquitectura increíble!