En el siglo XVI, la Calle de Montcada era el hogar de numerosos palacios y residencias de la mayoría de las familias más notables e influyentes de la ciudad. El Palau Dalmases es un palacio señorial del siglo XVII. La fachada sigue la línea del gótico catalán, muy sencilla. Lo más interesante es el patio barroco y su escalinata con columnas salomónicas que sostienen los arcos rampantes. La escalinata tiene un friso que representa el rapto de Europa y el carro de Neptuno.

El nombre del palacio procede de Pau Ignasi de Dalmases i Ros, un noble y erudito catalán, hijo de un rico comerciante. En 1690 se casó con Maria de Vilana de Cordelles y de Giúdice y mandó construir su residencia, el Palau Dalmases.

La idea del Palau Dalmases es tener una experiencia estética que pueda ser experimentada por todos los sentidos y esplendor visual de la decoración interior. El bar también ofrece zumos naturales, óperas en vivo y para el sentido del olfato, frutas y flores frescas.