En el siglo XV, cuando el chocolate se descubrió en América y se trajo a Europa, fue el puerto de Barcelona el encargado de recibir el cargamento y distribuirlo en toda Europa. Desde entonces, el chocolate tuvo un papel muy importante en la economía de Barcelona.

En el siglo XVIII el ejército Borbónico era un fan y gran consumidor de chocolate. Cada militar tenía incluido en su menú el chocolate, así lo decían las ordenanzas de aquella época. El guardaespaldas del monarca y el cuerpo de alabarderos eran conocidos como los "chocolateros", porque ellos, como cuerpo de élite, consumían chocolate de gran calidad.

En este museo, puedes aprender la historia del chocolate, cómo llegó a Europa y qué papel tiene y ha tenido en nuestro país. Además, puede aprender sobre el valor nutricional y medicinal que tiene.

En el museo del chocolate, el olor del chocolate está en todas partes en el aire y anhelarás la pieza que recibiste en la entrada.
Por supuesto, también hay una tienda del museo donde puedes comprar chocolate y llevarte a casa un trozo de "felicidad".