No es la cosa más grande o más brillante que verás en Barcelona, pero durante tu visita al Barrio del Born pasarás por allí de todos modos, ya que es el punto donde comienza el Paseo del Born.

El origen de la plaza tiene una historia interesante:
Los orígenes del Foso de las Moreras datan del siglo XII, cuando el párroco de la Basílica de Santa Maria del Mar, necesitado de un lugar cercano para enterrar a sus fieles, solicitó al potentado Bernart Marcús la donación de su terreno adyacente a la iglesia (¡Si! ¡El mismo de la Capilla de Marcús!). Marcús le cedió el solar, pero con la condición de que en el plazo máximo de quince días se debía haber enterrado en su solar algún feligrés, ya si no era así el cementerio no era tan necesario como el párroco decía.
Transcurrido el plazo otorgado por Marcús sin que se produjera ningún fallecimiento, este se dirigió a la iglesia para anular la donación realizada. Cuando llegó bajo las moreras que adornaban la plaza, un fulminante ataque al corazón acabó con su vida, siendo el propio donante quien inauguró el cementerio.