En la plaza donde se encuentra la basílica observareis un edificio de grandes dimensiones. Se trata del antiguo convento de la Merced. En el Siglo XIX pasó a ser una escuela y ahora funciona como la capitanía general. Uno de los elementos exteriores que llama la atención es la imagen de Nuestra Señora de la Merced. Debido a las consecuencias de la guerra civil española la imagen de la virgen fue destruida y fue sustituida años más tarde por la que podemos observar en la actualidad.

Cuenta la leyenda que en el año 1637 esta virgen libró a la ciudad de una plaga de langostas y en agradecimiento el Consejo de la Ciudad la nombró Patrona de Barcelona. En 1696 el Papa Inocencio XII extendió su culto a toda la iglesia y en 1888, durante la Exposición Universal fue coronada canónicamente.

Cada 24 de septiembre la ciudad rinde honores a la Virgen, durante varios días las fiestas de la Merced toman las calles: desfiles, espectáculos, conciertos y tradiciones.