Lo hace único este bar son sus cientos de años de historia, ya que fue fundado en 1820 por inmigrantes franceses y la absenta. Esa bebida conocida como el "diablo verde" que con su sabor anisado volvió loco a más de uno.

Hay un cartel en el interior, que merece la pena ver de cerca. Dice: "Prohibido estacionarse en las mesas" y el "Prohibido cantar". Y es que en la época franquista estaban prohibidas las reuniones de más de 3 personas y cantar. Porque este bar era conocido por ser frecuentado no solo por bohemios sino por artistas e intelectuales contrarios al régimen franquista.

No dejes que pasar al menos unas horas aquí, y por supuesto, no puedes irte sin probar el famoso absenta, ya que junto con el Bar Casa Almirall, el Bar London, el Kentucky y el Bar Pastís (desafortunadamente cerrado), son los bares más antiguos de Barcelona.